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Mujeres de huancabamba siguiendo la audiencia

La trampa de la defensa fujimorista

#JuezNoSuspenda #EsterilizaciónForzadaNuncaMás

Publicado: 2021-03-01

El 1 de marzo inició la Audiencia de sustentación de cargos contra Alberto Fujimori, sus ex ministros de salud, Eduardo Yong Motta, Marino Costa Bauer, Alejandro Aguinaga y otros funcionarios por el delito de esterilización forzada que impactó con violencia en la vida de casi 300 mil mujeres andinas, quechuas, aimaras, amazónicas y de zonas urbano marginales. Una larga espera de más de dos décadas antecede el presente proceso que puede representar un paso significativo para que las víctimas alcancen justicia o cubrir con la impunidad a los violadores.

Nuevamente, el cerco de la defensa fujimorista pretendió sorprender a lxs abogadxs defensorxs de las denunciantes, al Fiscal Pablo Espinoza y al Juez, Rafael Martín Martínez cuando, -ante la ausencia del acusado Marino Costa Bauer por un supuesto tema de salud-, su abogado Alberto Abanto Verástegui solicitó suspender y postergar la audiencia aduciendo que la normativa obligaba al operador jurídico a garantizar la presencia del acusado para instalarla pues, de lo contrario, se estaría violando el derecho de su defendido.

La abogada de Eduardo Yong Motta, Lidia Godoy Pérez, el abogado de Alejandro Aguinaga, Raúl Pariona Arana y el abogado de Alberto Fujimori, César Augusto Nagasaki, estratégicamente apoyaron esta solicitud, con la pretensión de cancelar la audiencia y dilatar en el tiempo su realización. Menuda contradicción la del abogado Nagasaki, quién no exigió lo mismo en el caso de su defendido, el principal responsable, Alberto Fujimori, el acusado ausente debido a que tiene abierta la orden de extradición por el Estado de Chile, con lo cual él se exime de presentarte a otro proceso. Esta es la trampa del fujimorismo, asumirse como parte agraviada frente las que "no son nadie", las mujeres indígenas, las presuntas víctimas, según expresan. No les importó que ellas estuvieran observando como transcurría esta situación; porque la mentalidad colonial jamás permitirá que sus privilegios estén por debajo de nadie. Al contrario, insisten en hacer que prevalezcan por sobre los derechos de las afectadas y entonces manipulan: utilizan el discurso "buenista" (como el abogado de Fujimori que con actitud supuestamente empática con las "pobres campesinas" se muestra solícito a que tengan traducción). Así, intentan confundir y hacen ver que tienen disposición a colaborar, siempre que su poder no sea trastocado. 

La oportuna intervención del Fiscal puso en evidencia la pretensión de la defensa fujimorista de dilatar el proceso y uno de los abogados de las denunciantes fundamentó con acierto que no había motivo de afectación al derecho de defensa del acusado que con la sola presencia de su abogado era suficiente para seguir con la Audiencia. Así, facilitaron que el Juez decidiera finalmente continuar con la sesión.

Al otro lado de la línea, cual espectadoras de una trama preparada para cercar al Juez y confundir al Fiscal, cientos de mujeres denunciantes seguían el proceso, observando la impunidad con la que actúan quienes violaron sus derechos. Escuchando cómo los abogados de los perpetradores les presentaban como víctimas y reclamaban protección y respeto a sus derechos humanos. ¿Hasta cuándo la mentalidad colonial será permitida en el Perú? ¿Cómo desmontar el estigma de ser mujeres indígenas y de ser vilipendiadas como si sus vidas valieran nada? 

Las afectadas de Huancabamba (Piura), habían bajado de sus caseríos, ubicados a más de cinco horas de camino, hasta la capital de la provincia para conectarse a internet. A su agotamiento, debido a las secuelas de la esterilización forzada en su salud física, se sumaba su cansancio mental por seguir un evento virtual sin tener siquiera la posibilidad de intervenir. Al igual que todas sus hermanas peruanas, están hartas de llevar más de 24 años de espera por Verdad, Justicia y Reparación. Están indignadas ante la burla y desprecio de la defensa fujimorista hacia su condición de víctimas. Y es que la verdad está en sus cuerpos, lo han repetido hasta el cansancio.

En esta ocasión se garantizó la presencia de múltiples intérpretes en nuestras lenguas originarias. Sin duda, una prioridad que evidencia hacia quiénes estuvo dirigida la política racista, machista y maltusiana, aplicada por Fujimori y denominada "Programa de salud reproductiva y planificación familiar 1996-2000", misma que vulneró los derechos sexuales y derechos reproductivos de cientos de miles de mujeres y, en muchos casos, terminó por aniquilar sus vidas que estaban impactadas por la violencia política, la pobreza extrema, el analfabetismo, el machismo y el racismo. Fue un genocidio.

El tiempo de la Audiencia requiere más del programado, ante una detallada e imprescindible sustentación del Fiscal y la debida interpretación en quechua. Mañana se continuará con la sesión, donde volveremos a hacer memoria de todo lo ocurrido entre 1995 al 2000, y ver en su real magnitud cómo se perpetró este crimen de lesa humanidad. Mañana, nuevamente, estará en manos del Juez, Rafael Martín Martínez, el pasar la prueba de un justo y debido proceso y evitar dejarse avasallar por las artimañas de quienes defienden a los perpetradores y arropan con impunidad a los culpables. #JuezNoSuspenda

La presente Audiencia, donde se decidirá si se abre juicio a Fujimori y a los principales culpables que compartieron la comisión del delito de esterilización forzada, puede sentar un precedente jurídico a favor de la resistencia histórica de las comunidades originarias frente al racismo y la colonialidad del poder que aún se legitima en las estructuras del Estado y en las prácticas sociales. Más allá del debido proceso judicial se trata de impregnar la justicia de una práctica descolonizadora y antirracista, porque las víctimas y su experiencia vivida de resistencia a la esterilización forzada y sus consecuencias, así lo exigen.


Escrito por

Sara Cuentas Ramírez

Periodista, investigadora social y feminista descolonial


Publicado en

Descolonizar

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