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nilda guerrero y esperanza huayama dos lideresas que exigen verdad, justicia y reparación.

"Nuestra lucha es por todas, no nos rendimos"

Esperanza Huayama y Nilda Guerrero, afectadas por la esterilización forzada.

Publicado: 2018-03-19

Esperanza Huayama, presidenta de la Asociación de Mujeres de la Provincia de Huancabamba - AMHBA de Piura, y Nilda Guerrero su hermana de lucha e integrante de la directiva de la misma organización, expresan alto y claro su indignación frente a la preocupante demora del Fiscal Luis Landa en resolver su exigencia de justicia, verdad y reparación frente a los casos de esterilización forzada. 

"¿Cómo es posible que el fiscal Luis Landa se niegue a hacernos justicia? ¿Acaso le están presionando los fujimoristas que no quieren que se haga juicio a Fujimori por haber dañado nuestra vida y la de cientos de miles de mujeres en todo el país cuando ordenó que nos ligaran?", pregunta Nilda Guerrero.

Por su parte, Esperanza Huayama, expresa: "Ya son casi veinte años desde que nuestra defensora Giulia Tamayo, denunciara lo que estaba haciendo Fujimori en nuestras comunidades y caseríos. Gracias a ella y a las hermanas del IAMAMC se supo lo que sucedía en Huancabamba en los años noventa. Nos da rabia que hasta ahora la Fiscalía no haga nada".

"Nosotras las mujeres campesinas e indígenas somos las más olvidadas entre las olvidadas, nadie nos toma en cuenta. Y nos tratan como si nos hicieran un favor, como si viniéramos a Lima a pedir limosna, cuando nosotras exigimos nuestros derechos, porque los hacemos valer, porque son nuestros, nadie nos los ha regalado", reflexiona Nilda.

"Hemos venido a Lima, siempre que podemos, a hablar con las autoridades, con los ministerios de Justicia, de la Mujer y de Salud. Hemos bajado desde Huancabamba para recordarle al gobierno de PPK de su compromiso que firmó con nosotras, de darnos atención a las mujeres ligadas. Nosotras no sólo lo hemos hecho por las mujeres huancabambinas, sino por nuestras hermanas de todo el país, porque la lucha es por todas, no sólo para nosotras", agrega Esperanza.

"Queremos aclarar que si el gobierno de PPK nos atiende es porque es su deber. Y eso no quiere decir, como dicen las malas lenguas, que debido a esa atención ya no nos darán reparación. La reparación viene con la justicia, y es en la justicia donde nos deben reconocer la reparación. Bien clarito lo digo, la reparación que recibiremos es de acuerdo a cómo estamos ahora en nuestras vidas, viendo bien lo que nos ha dejado la esterilización forzada en nuestra salud", aclara Nilda. 

"Decía Fujimori que si las mujeres campesinas teníamos menos hijos, menos pobres íbamos a ser. Fue mentira, porque la esterilización forzada nos ha dejado más pobres, porque no podemos trabajar como antes, ya no podemos tener relaciones con nuestros esposos, ya no tenemos ganas de nada, nos duelen los huesos, la espalda, algunas están con cáncer allí donde nos operaron", sostiene Esperanza.

"Fujimori nos hizo esto, sin nuestro consentimiento. Todo el personal de salud que estuvo allí, mirando, viendo cómo nos ligaban y no dijeron nada, calladitos se quedaron fueron cómplices. Esto pesará sobre sus conciencias, porque apoyaron a Fujimori y sus ministros de Salud. El personal de salud no nos informó que nos iban a ligar, nos engañaron, dijeron que era una revisión. En algunos lugares nos hicieron a la fuerza, y nos decían que era porque paríamos como conejas", explica Nilda.

"Porque la mayoría éramos pobres, analfabetas, indígenas, así nos hicieron. Da mucha pena ver cómo en nuestros caseríos algunas mujeres ya están muriendo por el cáncer y las infecciones que allí se quedaron desde que las ligaron. Ellas ya no verán cuando llegue la justicia y reparación. Por eso, por nuestras hermanas que se nos van y por todas, no nos rendimos, continuaremos luchando", puntualiza Esperanza.

"Si el fiscal Landa nos dice que no enjuicia a Fujimori, iremos a la justicia internacional. Nosotras, con nuestra propia voz iremos a explicar fuera del país cómo estamos y por qué exigimos verdad, justicia y reparación. No queremos que nadie nos robe la voz, somos nosotras las que sabemos lo que nos pasa y lo que necesitamos", afirma Nilda.

"Por allí anda caminando una investigación que dice que mentimos. No es así. Nosotras hemos hecho una investigación sobre cómo estamos ahora afectadas, después de largos años de haber sido ligadas. La investigación que hicimos con otras hermanas defensoras  se llama "La verdad está en nuestros cuerpos" y allí decimos todo bien claro, porque no tenemos miedo, y aunque cansadas estamos, seguiremos caminando aunque nos amenacen", finaliza Esperanza.


Escrito por

Sara Cuentas Ramírez

Periodista, investigadora social y feminista descolonial


Publicado en

Descolonizar

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